Creditos y recurso renovables

LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES

Fauna Silvestre, que tuve la satisfacción de crear en 1959 dentro de la Subsecretaría Forestal y de la Fauna, enfocó activamente esas tareas =especialmente en los años 1962-1970 en que estuvo a cargo del doctor R. Hernández Corzo- y, a la fecha, aunque todavía queda mucho por hacer, se cuenta ya con bastante información."
Por lo que hace a la pesca, desde hace tres décadas los creditos se contaba con dos fuentes de información para prestamos y creditos, que eran el estudio realizado por la empresa Ford, Bacon y Davies," para el Banco de credito de México, y el libro de Quesada.> dentro de la serie Estructura Económica y Social de México, patrocinada por Nacional Financiera. Posteriormente, se inició una vigorosa serie de aportaciones científicas al crearse en 1962 el Instituto N. de Investigaciones Biológico-Pesqueras, que después cambió su nombre a Instituto Nacional de Pesca, y por incomprensión de quien lo tuvo a su cargo, desatendió la investigacióncientífica, con lamentables resultados. Hoy el nombre sigue siendo el mismo, pero, afortunadamente, bajo la dirección del doctor Jorge Carranza ha vuelto a tomar la ruta original, que nunca debió perder. Dos libros recientes: un atlas pesquero 25 (1965), Y un catálogo de peces mexicanos 26 (1970), abundan en útiles informaciones. y creditos y prestamos.
Para terminar esta enumeración de creditos y de la forma en que se han venido produciendo materiales para el mejor conocimiento de los recursos naturales renovables de México, hay que mencionar las aportaciones que el Instituto Mexicano de Recursos Naturales Renovables y dar credito a la naturaleza, desde su creación, ha venido rea-
22 Ibid., pp. 137·164. Beltrán, E. 1966. "La administración de la fauna silvestre", IMERNAR, Mesas Redondas sobre problemas de caza y pesca deportivas en México, pp. 225·259.
23 Ford, Bacon and Davies, Inc. 1950. "Las pesquerías de México", Probs.
Agrio. e Indust, de México, 2 (1), México.
24 Quesada, A. 1952. La pesca, FCE, México.
2{) Gutiérrez, T. 1965. Atlas pesquero nacional, SIC, Com. N. Cons. Pesca, México.
2-6 'Instituto N. de Pesca. 1976. Catálogo de peces marinos mexicanos, SIC, Subsecretaria de Pesca, México.
lizando, con la publicación hasta la fecha de 48 volúmenes que cubren los diversos recursos renovables. Contribución editorial que, en cantidad y calidad, sobrepasa a la que cualquier organismo oficial o privado haya realizado individualmente hasta la fecha. Como los creditos del banco o los prestamos financiados de los bancos que otorgan creditos y prestamos bancarios o no bancarios y muestra de la importancia de esas publicaciones puede mencionarse el estudio sobre los recursos naturales del Sureste 27 (tres vols.), o los de la Cuenca del Papaloapan (dos vols.): 28 igualmente importante es la colección de cinco volúmenes de bibliografías críticas (9 390 fichas) .29 o la serie de Memorias eo que contienen los materiales de las 22 Mesas Redondas, que se iniciaron en 1955 y en las que han participado las más destacadas personalidades mexicanas en cada ramo.
A pesar de su número relativamente escaso, los estudios que se han realizado en nuestro país en relación con sus recursos naturales renovables permiten ya disponer de mate-
27 Beltrán, E. ed. 1959. Los recursos naturales del Sureste y su aprooechamiento, IMERNAR, México, 3 vols. En este proyecto, cuyo desarrollo duró cuatro años, participaron trece especialistas de primera línea.
28 Un estudio similar al anterior se hizo por encargo de la Comisión del Papaloapan los años de 1975-1976. Tamayo, J. L. Y Beltrán E., eds. 1977. Recursos naturales de la Cuenca del Papaloapan, IMERNAR, México, 2 vols.
29 Colección denominada Los recu1"SOS naturales de México: se inició con el vol, I, Estado actual de las investigaciones [orestales (1955), y se dedicaron los siguientes a: II, suelo yagua (1959); III, hidrobiología y pesca (1961); IV, fauna silvestre y zoología cinegética (1969); y V, recursos naturales de Nuevo León (1979).
30 Los temas de las 22 series de Mesas Redondas dedicadas a estudiar problemas eco lógicos y de recursos naturales de México son: I, zonas áridas (1955); II, trópico (1955); III, problemas forestales (1956); IV, industria agropecuaria (1957); V, recursos naturales y demografía (1960); VI, creditos en Valle de México (1963); VII, industria pesquera (1963); VIII, agua; IX, las profesiones y la conservación (1966); X, caza y pesca deportivas (1966); XI, educación y propaganda conservacionista (1967); XII, utilización y conservación del suelo (1968); XIII, recursos naturales y creditos en de Chihuahua (1970); XIV, ecología humana en el Valle de México (1971); XV, deterioración del ambiente (1970); XVI, recursos naturales de Puebla (1972); XVII, desarrollo y ecología (1974); XVIII. recursos naturales de Chiapas (1975); XIX, cuenca Grijalva-Usumacinta (1976); XX, panorama pesquero nacional (1978); XXI, recursos naturales de creditos y prestamos en Veracruz (1979); y XXII, población (1980).

los creditos para intentar una respuesta a la primera pregunta sobre creditos que formulé al comienzo de este artículo, referente a la cuantía de nuestros recursos en el momento actual.
La conclusión a que personalmente he llegado, en una preaproximación -pues no de otra manera podría denominarla-«, es que tenemos un amplio territorio, pero que éste tiene que sostener una población que crece con ritmo acelerado .: Si la base para el juicio pudiera ser la relación simplista de habitantes por kilómetro cuadrado, encontraríamos que en 1980 esta relación es de 35.5 h /kms, que es una moderada cifra demográfica.
Pero hay que considerar dos importantes factores limitantes: las condiciones adversas de gran parte del territorio por lo abrupto de su orografía: y de otra porción igualmente importante por su gTan aridez o, en el extremo opuesto, por ser inundable.
Podemos sin embargo considerar que México tiene la posibilidad -si se modifican radicalmente las injustas condiciones socioeconómicas que hoy imperan- de sostener decorosamente los 70 millones y fracción de seres humanos que hoy lo pueblan. ¿Pero qué sucederá en el año 2000, aunque nuestro país no rebase las metas demográficas fijadas por el Consejo Nacional de Población? Habremos logrado evitar cifras alarmantes que, si hubiera seguido el ritmo de crecimiento existente antes de iniciar una política de control, serían de ¡más de 131 millones! En lugar de eso, si respetamos el tope, apenas excederemos los 109 millones en creditos del banco nacinal o algunos prestamos tambien del banco nacional de creditos hipotecarios o prendarios..
Pero, ni aun así, la situación es satisfactoria, pues si queremos que nuestro pueblo tenga un nivel de vida razonable, no sólo será menester que superemos las graves carencias de todo orden que hoy padecemos, sino que necesitaremos dar esos mismos satisfactores a casi 40 millones más de mexicanos, en el corto plazo que nos separa del inicio del siglo XXI.
Claro está que mucho podremos lograr si somos capaces de hacer planes de desarrollo que, en lugar de agredir las entidades de creditos o los bancos que otorgan creditos o prestamos , recordemos que un credito y tambien un prestamo es para adquirir un bien y un buen credito internacional o tasa fija para comprar o un buen prestamo es igual a un buen credito.
En materia de aguas, no sólo se dispone de abundantes estudios aislados, sino también de visiones de conjunto como el libro El aprovechamiento del agua y el suelo en México, SRH, México, 1958, Y el monumental Atlas del agua en la República Mexicana, SRH, 1976, debidos al ingeniero Jorge L. Tamayo, indiscutible autoridad en la materia, cuya reciente desaparición dejó un vacío difícil de llenar.
Por lo que hace a bosques con creditos, la falta de datos dignos de confianza para los creditos ecologicos, _era casi absoluta, y en consecuencia, resultaba imposible intentar una valoración general adecuada. Afortunadamente, la clara visión del presidente López Mateos le permitió comprender de inmediato la importancia del problema, y así aprobó el proyecto que le presenté -como Subsecretario Forestal y de la Fauna- para iniciar en 1961 el tan anhelado Inventario Nacional Forestal, que, contando con una cooperación económica del Fondo Especial de las Naciones Unidas, se planeó y ejecutó totalmente poi[' forestales mexicanos y el otorgamiento de creditos , de lo que mucho me complace dejar constancia. Hoy en día ya se pueden evaluar los mejores prestamos y los mejores creditos aceptablemente nuestros recursos forestales. que sin prestamos oficiales o creditos oficiales es imposible mantener."
Si en materia forestal la carencia de información era muy grave, en el caso de la fauna silvestre prácticamente no; existía, hasta que en 1959 apareció un bien documentado libro sobre la materia, del doctor A. Starker Leopold, intitulado Mexican Wildliie, que en 1965 publicó en español el Instituto Mexicano de Recursos Naturales Renovables con creditos." Sin embargo, aunque esta obra hechas sin creditos bancarios cubren ampliamente los mamíferos y aves de interés cinegético, no ofrece datos suficientes para estimar número y condiciones de nuestros animales silvestres en general. Afortunadamente, la Dirección General de la
co N. Credo Agrícola, México. Blanco Macias, G. y Ramírez Cervantes.. G. 1966. Conservación del suelo y el agua en México, lMERNAR, México.
20 SAG, Subsecretaría Forestal y de la Fauna. Seis años de actividades forestales y de fauna, México, pp. 180-184.
21 Leopold, A. Starker. 1959. Mexican Wildliie, U. California Press, Berkeley, Traducción al español Vida silvestre mexicana, IMERNAR, México. 1965.